¡Buenas Luneros y Luneras!
A continuación os vamos a explicar la actividad que hemos hecho esta mañana con nuestros pequeños, en la que han disfrutado y aprendido mucho.
Hacía una semana que les habíamos dicho a los niños que observaran atentamente a los árboles porque algo cambiaría en ellos.
Esta mañana, en la asamblea de clase, hemos ido preguntando a los niños para qué les estaba pasando a los árboles: ¡Los árboles están tristes!, ¡Ya no son verdes!, ¡Los árboles están malitos!, ¡Están desnudos!... fueron algunas de sus respuestas. Entonces, nosotras les explicamos que todo esto ocurría porque ha llegado el señor otoño y cuando llega, viene acompañado de lluvia, viento y a los árboles se le caen sus hojas, se vuelven marrones y algo más tristes. Por ello les propusimos la idea de vestirlos, a todos nuestros alumnos les gustó muchísimo, así que, ¡Nos fuimos de excursión al patio del cole! Cogimos cubos y cestas y salimos en busca de las hojas de nuestros amigos los árboles.
Al volver al aula, se llevaron la sorpresa de que había un gran árbol, aunque sin hojas, en nuestra clase. Nos pusimos manos a la obra: Todos los niños con sus babis se dispusieron a pegar las hojas que habíamos recogido en el árbol. Además, para los mas creativos, sacamos unos botes con pintura verde para que pudieran mojar las hojas en ella y así vestir al árbol con sus colores característicos.
Cuando nuestro árbol estaba vestido, decidimos colocar el resto de hojas por las paredes de clase para así dar una gran bienvenida al otoño.
Los objetivos que perseguíamos con ésta actividad eran que los niños se pusieran en contacto con el medio, que observaran y a través de éste sentido, que fueran descubriendo las curiosidades de la naturaleza. Además, también hemos desarrollado sus habilidades motrices y su capacidad de expresión, pegando las hojas y en la asamblea, respectivamente.
Fuente: imágenes google
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